El tema de mucho debate e investigación a lo largo de los siglos se encuentra en la semilla de una idea: la readquisición de las cualidades juveniles.
El siglo XXI está aumentando los esfuerzos del pasado, gastando incontables dólares en el desarrollo de productos para ayudar a una sociedad obsesionada con la juventud a volver atrás los signos del tiempo.
Uno de los desarrollos más prometedores ocurrió en los años 90 cuando el Dr. Daniel Rudman informó al New England Journal of Medicine que había revertido el envejecimiento mediante el uso de inyecciones de hormona de crecimiento humano (HGH).
Desafortunadamente, poco después nos enteramos de sus peligrosos efectos secundarios, más notablemente la resistencia a la insulina, la artritis y las enfermedades del corazón. La investigación más prometedora hoy en día se centra en los precursores de la hGH conocidos como secretagogos.
Los secretagogos son sustancias conocidas por su capacidad de hacer que otras sustancias sean secretadas. En este caso, es la glándula pituitaria la que necesita ser estimulada en lo que respecta a la liberación de hGH (una hormona conocida como somatropina).
Los investigadores James Jamieson y L.E. Dorman, D.O., centraron su investigación en los secretagogos conocidos por su capacidad para revertir la condición de la somatopausia (deficiencia de hGH) al estimular naturalmente la liberación de hormonas de crecimiento.
Encontraron activadores biológicos seguros compuestos principalmente por aminoácidos específicos, proteínas y extractos botánicos, que estimulaban ciertos receptores en las glándulas pituitaria e hipotálamo.
Aunque el cuerpo humano experimenta una disminución en su liberación de hGH a un ritmo de alrededor del 14% por década, la glándula pituitaria continúa produciendo hGH hasta bien entrados los 70 y 80 años. Sin embargo, hay una serie de factores que comienzan a interferir con la producción, y es aquí donde se podría hacer el mayor progreso.
Ayuno quincenal
Muchos expertos en longevidad recomiendan el ayuno de forma regular. El ayuno no debe ocurrir más a menudo que una vez cada dos semanas, y por no más de 24 horas. La razón por la que el ayuno fomenta la liberación de la hGH es porque los niveles más altos de la hormona del crecimiento se liberan mientras dormimos, y más aún, después de un ayuno de 24 horas.
Consumir una dieta baja en el índice glucémico
Otra forma de impulsar la liberación de los niveles de la hormona de crecimiento es consumir una dieta que sea baja en el índice glucémico: evitar alimentos como la pasta, las patatas y los azúcares refinados. El rápido aumento del azúcar en la sangre que se experimenta al comer estos alimentos estimula la producción de insulina. Este aumento de la insulina en la sangre hace que el cuerpo produzca una sustancia química llamada somatostatina, conocida por suprimir la liberación de hGH.
Ayune durante dos horas antes de hacer ejercicio
También es útil hacer ejercicio con el estómago vacío, en ayunas durante dos horas antes de hacer ejercicio. El ejercicio regular que utiliza tanto el entrenamiento cardiovascular como el de fuerza, estimula la glándula pituitaria para aumentar los niveles de la hormona del crecimiento.
Los niveles de insulina en la sangre actúan para suprimir la liberación de hGH inducida por el ejercicio, causando que no se obtenga la gama completa de beneficios disponibles cuando se hace ejercicio.
Reducir la ingesta de grasa
La reducción de la ingesta de grasa también es útil en la búsqueda de una mayor circulación de las hormonas de crecimiento en el cuerpo. La grasa dietética actúa para bloquear tanto la producción como la liberación de hGH. El nivel óptimo de ingesta de grasa es entre el 20 y el 30 por ciento de su consumo calórico diario. Estas grasas deben provenir de aceites saludables como el de oliva, semilla de uva y aguacate.
Incluso con los científicos más brillantes trabajando incansablemente para reducir los síntomas del envejecimiento, la eterna juventud es imposible. Sin embargo, hay razones para ser optimistas con respecto a una mayor duración de los años de vida saludable, mente clara y destreza física. Los objetivos de salud, los excelentes hábitos alimenticios e incluso la fórmula de suplementos adecuada pueden muy bien ofrecer algo parecido a la juventud.
