El propionato de testosterona es un compuesto de testosterona inyectable a base de aceite.

Es conocido por su acción rápida, lo que requiere inyecciones frecuentes, pero es muy eficaz para aquellos que buscan resultados rápidos en términos de ganancias de tamaño y fuerza.

El propionato de testosterona es una droga de masa poderosa, capaz de producir rápidas ganancias en tamaño y fuerza.

Muchos lo consideran el éster de testosterona más suave y la forma preferida para las fases de dieta y corte en el entrenamiento.

Aunque algunos creen que el propionato endurece el físico con menos retención de agua y grasa, esto es un mito, ya que el éster no altera la actividad de la testosterona, solo ralentiza su liberación.

El propionato de testosterona podría ser la forma preferida entre las mujeres culturistas que insisten en el uso de testosterona, ya que los niveles sanguíneos son más fáciles de controlar.

Si se desarrollan síntomas de virilización, es más fácil ajustar las dosis y controlar los efectos secundarios en comparación con otros ésteres de acción prolongada como el enantato.

Ciclo de esteroides con testosterona

Durante un ciclo típico de esteroides con propionato de testosterona, los usuarios pueden experimentar efectos secundarios estrogénicos como ginecomastia y retención de agua.

Para manejar estos efectos secundarios, es común añadir un anti-estrógeno. Unas buenas opciones son Arimidex, Femara o Aromasin.

Nolvadex y Proviron funcionan especialmente bien para la prevención y la detención de la ginecomastia.

El uso de propionato de testosterona también conlleva efectos secundarios androgénicos como piel grasa, acné, aumento de la agresividad y crecimiento del vello corporal/facial.

Aquellos con predisposición a la calvicie de patrón masculino pueden encontrar que este esteroide agrava la condición.

Para ayudar a combatir esto se puede optar por Propecia o Proscar, que reduce la acumulación de DHT en muchos tejidos diana de andrógenos.

Esto ayudará a minimizar los efectos secundarios relacionados (especialmente la caída del cabello) aunque no nos ofrece ninguna garantía.

Como con todos los productos derivados de testosterona, el propionato también suprime la producción endógena de testosterona.

Por lo tanto, el uso de un fármaco estimulante de la testosterona como HCG, Clomid o Nolvadex, puede evitarte sufrir un colapso post-ciclo.